Al volante del cabrio

Necesitábamos un paisaje característico para poder fotografiar el recién llegado, para ello nos decidimos desplazar hacia la costa brava, en Cataluña, donde las pequeñas calas y las recónditas carreteras nos podrían aportar todo aquello que este modelo necesitaba.

Texto: Rubén Sánchez / Fotos: Rubén Sánchez

En marzo de 2019, y con el coche ya revisado nos decidimos a pasar el fin de semana al volante de este modelo emblemático y a la vez único, un seat Ibiza en su versión cabrio, así que con el equipaje en el maletero y el deposito de gasolina lleno, salimos de la ciudad de Barcelona hasta presentarnos en Begur, unos pocos quilómetros más a dentro llegamos a Cap sa sal, un complejo hotelero muy curioso por su historia que esconde, que ahora no es momento de contarla.

Hasta el hotel hemos tenido un buen rato de autopista y luego carreteras secundarias, hay que destacar que es un coche que a "priori" no se puede capotar por lo que todo el viaje ha sido descapotados. 

El viaje en autopista 

El viaje por la autopista no ha sido incomodo, no obstate al tratarse del mes de marzo y durante el ocaso del día, el frio ha estado presente durante todo el viaje, cabe destacar que el montaje de la capota no es fácil, requiriendo incluso el uso de herramientas, por ese motivo todo equipo de aquillada y demás enseres se han quedado en nuestra base en Barcelona.

Sábado soleado

Amanece un sábado bastante soleado, después de un desayuno en condiciones, nos ponemos unas buenas gafas de sol y de nuevo al volante del Ibiza aprovechamos para buscar aquellas calas que durante el verano se masifican de turistas tanto locales como nacionales, pero que dada las fechas que nos encontramos están prácticamente desiertas.

Para ello nos vemos inmersos en unas pequeñas carreteras sin tráfico y que podemos disfrutar de  nuestro descapotable del viento y del día soleado.

El comportamiento en carretera es extraordinario, bastante ágil con potencia suficiente y adherencia a la carretera, hace que la diversión este garantizada

Por la tarde nos desplazamos de nuevo hasta Begur, municipio de la provincia de Gerona - Cataluña, recorriendo un poco sus calles enseguida notamos la atenta mirada de los vecinos del pueblo que alardeaban al coche así como algún seguidor de nuestras redes sociales que nos encontramos, que tras las fotos de rigor a nuestro vehículo continuamos. 

Aquí uno de los principales problemas de estos modelos, al no poderse capotar, el buscar un buen sitio donde poder aparcarlo ni que fuera para 15minutos, no fue tarea fácil, finalmente acabamos en un parquing cerrado y vigilado que amablemente el vigílate al ver de que no se podría cerrar, nos dejo una plaza cercana a el y que fuera controlada por las cámaras de seguridad del recinto.

Por la noche después de cenar regresamos al hotel situado a unos quilómetros de Begur, donde de nuevo como es evidente el frio se hizo presente en el interior de nuestro cabrio.

Domingo de regreso

El domingo tras despertarnos y desayunar en condiciones, iniciamos la vuelta a Barcelona, esta vez al tratarse de nuevo de un día soleado, lo realizamos por las carreteras interiores y nacionales lo que nos llevaría mas tiempo en llegar a casa, pero tampoco teníamos prisa.

Conclusión final

Con un consumo medio de 6,5L los 100 km y con una capacidad de 50L te permite una autonomía bastante amplia.

Los mandos interiores, al no estar acostumbrados a las ubicaciones que se pusieron en estos primera generación cuesta un poco habituarse a ellos pero después de unos pocos quilómetros te haces con el sistema.

Como contra importante podemos destacar la complejidad del montaje y desmontaje de la capota, teniendo que ser necessária dos personas y el uso de herramientas.

Podemos concluir que este vehículo es básicamente destinado al mercado del ocio, para pasear y buscar aquellas carreteras que no puedas encontrar excesivo trafico para poder conducir con una veloidad moredad y dsifrutar del pasiaje, la carretera y la experiencia de un cabrio.